PANDEMIA LA PAMPA: CASI EL 40% DE LAS CONDENAS FUERON POR CAUSAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO Y DOMÉSTICA
Casi cuatro de cada diez condenas penales dictadas este año, durante la pandemia, fueron por causas de violencia de género y doméstica (amenazas, lesiones, abusos, incumplimiento de restricciones, etc.), de acuerdo al relevamiento realizado por la Secretaría Técnica, dependiente del Superior Tribunal de Justicia.
Tomando en consideración el período enero-agosto, en las cuatro circunscripciones judiciales en que está dividido el Poder Judicial provincial, el 38,6 por ciento de las condenas se resolvieron en ese tipo de expedientes; aunque si a ello se le sumaran los abusos sexuales se superaría el 50 por ciento del total de condenas. Concretamente, entre ambos ítems alcanzaron en estos primeros ochos meses del año el 51,6 por ciento de los fallos condenatorios.
El trabajo estadístico tuvo en cuenta las condenas, en el fuero penal, según su distribución por delitos. Así, detrás de los casos de violencia contra las mujeres y violencia familiar (38,6), aparecen los robos y hurtos, con el 30,2 por ciento, y luego los abusos sexuales con el 13.
Desde la declaración del estado de máxima alerta sanitaria en La Pampa, y el decreto de necesidad y urgencia 297/20 del Poder Ejecutivo Nacional –disponiendo el aislamiento social, preventivo y obligatorio–, el Poder Judicial pampeano siguió trabajando durante la pandemia, con el fin de no dejar de brindar el servicio de justicia y dar respuestas a las demandas de la comunidad; aunque siempre cumpliendo con los protocolos sanitarios correspondientes, para preservar la salud de sus integrantes y de las personas que concurrieran a los edificios judiciales.
Un dato particular del 2020 fue que hasta el momento el cuarto motivo de las condenas está directamente relacionado con la pandemia por el coronavirus. Se trató de las conductas previstas en los artículos 205 y 239 del Código Penal (violar medidas para impedir la propagación de una epidemia y desobediencia, respectivamente).
Esos fallos condenatorios llegaron al 3,3 por ciento del total, aunque con llamativo 17,2 por ciento en la Tercera Circunscripción Judicial, o sea un índice cinco veces superior a la media. Esa circunscripción tiene sede en General Acha y va desde Ataliva Roca hacia el sur y en el oeste llega hasta Puelén y 25 de Mayo.
El 15 por ciento restante de las condenas quedó distribuido en «otros» con el 3 por ciento; lesiones leves (2,7); portación, abuso y tenencia de armas (2,2), lesiones graves 1,4 y encubrimientos, estafas y otras defraudaciones, homicidios/femicidios, homicidios culposos y lesiones culposas, con el 1,1 por ciento cada uno de ellos.
Realidades diferentes.
Sabiendo que los legajos por violencia de género y abuso sexual superaron el 50 por ciento de las condenas; si se agregaran los robos y hurtos, el porcentaje llegaría al 80. O sea, que ocho de cada diez condenas dictadas durante el año de la pandemia correspondieron a esos tres ítems.
Cuando las estadísticas se leen según cada circunscripción judicial, se observan diferencias notorias. En la Cuarta Circunscripción, con asiento en Victorica –y competencia en el oeste hasta La Humada–, se vio un incremento sustancial de abusos sexuales, a tal punto que las condenas por ese delito quedaron en el primer lugar, junto a las causas por violencia de género, con el 33,3 por ciento cada una. De allí en más, con un mismo 6,7 por ciento para cada delito, figuraron el abuso, portación y tenencia de armas; las estafas y defraudaciones; las lesiones leves; los homicidios y otros (donde aparecen las infracciones a los artículos 205 y 239). Allí los robos y hurtos no tuvieron incidencia.
En la Tercera Circunscripción, además de la alta cantidad de condenas por violar la cuarentena, sobresalieron los delitos de género con el 37,9 por ciento y, fundamentalmente los abusos sexuales, que quedaron en segundo lugar con el 17,2. Los robos y hurtos, en cambio, se ubicaron en un lejano quinto puesto con el 10,3 por ciento, veinte puntos por debajo de la media.
Ciudades grandes.
¿Qué pasó en los grandes conglomerados pampeanos? En la Primera Circunscripción, un área que abarca a Santa Rosa, Toay, los pueblos de la ruta 5, Macachín, Rolón, Doblas, Miguel Riglos y Tomás Manuel de Anchorena, lo distintivo fue que las condenas por robos y hurtos superaron a las de violencia de género por tres puntos (39,3 a 36,5 por ciento).
Esas cifras mostraron que los robos y hurtos estuvieron diez puntos por arriba de la media y que las condenas por violencia contra la mujer y doméstica se ubicaron algo más que dos puntos abajo del promedio. También los abusos quedaron por debajo con el 10 por ciento.
Las infracciones a los artículos 205 y 239 sumaron el 2,7 por ciento de las sentencias condenatorias (cuarto lugar) –con el mismo porcentaje que lesiones leves y «otros»– y, por detrás, figuraron homicidios culposos y lesiones culposas con el 1,4.
En la Segunda Circunscripción Judicial, con cabecera en General Pico, y que abarca al norte y el noreste provincial, se observó un crecimiento de cinco puntos con relación a la media, de las condenas por violencia contra las mujeres, al llegar al 43,8 por ciento entre enero y agosto.
En robos y hurtos esa zona de la provincia tendió claramente a la baja (21 por ciento) y en abusos sexuales se mostró levemente por arriba del promedio (15,2). La cuarta causa con más condenas fueron los abusos, portaciones y tenencias de armas; mientas que las violaciones a la pandemia se ubicaron última con el uno por ciento del total de condenas dictadas en ese ámbito.