Argentinos bajo la lupa de la nueva doctrina judicial de Estados Unidos
La superpotencia está persiguiendo acusados más allá de sus fronteras. ¿Se trata de una búsqueda imparcial o responde a intereses políticos?
Los Estados Unidos están mostrando una mayor belicosidad en la persecución de delitos económicos más allá de sus fronteras y en la captura de extranjeros. En tres casos emblemáticos —FIFA, Cerro Dragón y Embraer—, aparecieron argentinos involucrados. Algunos de sus detalles fueron revelados en forma exclusiva en las páginas de PERFIL, y exhiben un patrón muy similar: se investigan firmas que cotizan en Wall Street o cuyo dinero atravesó el sistema financiero norteamericano.
Los que descreen de su imparcialidad advierten que la mayoría de las empresas investigadas son competidoras de firmas norteamericanas, desde petroleras como Exxon hasta fabricantes de aviones como Boeing. Es cierto que, a diferencia en los casos Cerro Dragón y Embraer, en el escándalo de la FIFA aparecen salpicadas compañías de los Estados Unidos como Nike o instituciones financieras como JP Morgan Chase, Citigroup y Bank of America. Sin embargo, ninguno de sus responsables figura todavía entre los acusados por la Justicia de Estados Unidos.
Los casos. En el caso Cerro Dragón, la Securities and Exchange Commission (SEC), un organismo encargado de controlar a las empresas que cotizan en Wall Street, investiga por el presunto pago de sobornos a socios locales de la británica British Petroleum (BP) para quedarse con pozos petroleros en Chubut. Ya tuvieron que ir a declarar a Estados Unidos José Luis Manzano, ex ministro del Interior, y ejecutivos argentinos de las firmas petroleras investigadas.
En el escándalo de la empresa areonáutica Embraer, que cotiza en Wall Street, la pesquisa se sostiene en la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), que persigue a las firmas sospechadas de haber pagado sobornos a funcionarios de otros países para conseguir o mantener negocios.
Frente al Fifagate, los fiscales de los Estados Unidos prefirieron echar mano a otros delitos. No se acusó a nadie por sobornos. En cambio, se alegó lavado de dinero en el marco de la denominada ley RICO, creada para combatir a la mafia.
El peso de la amenaza busca generar condiciones para que los detenidos colaboren, confiesen y entreguen a los peces gordos. Esto explica la elección de una norma pensada originalmente para desbaratar una organización mafiosa.
En el negocio del fútbol, Estados Unidos siempre estuvo relegado frente a los directivos europeos o de los países del Tercer Mundo.
Una nueva doctrina. Como superpotencia global, Estados Unidos está dispuesto a perseguir los delitos pero bajo sus leyes y prioridades. De ahí que, en forma paralela, los norteamericanos se niegan a que sus ciudadanos sean juzgados en la Corte Penal Internacional, a la que adhirió gran parte del planeta. El impacto de la nueva doctrina puso en alerta al mundo de los negocios y podría cambiar el destino de flujos de dinero, en especial si sus responsables se perciben lejos de la protección de los Estados Unidos. ¿Hasta dónde se extenderá la conmoción? En Argentina, muchos tomaron nota. Y hubo quienes recordaron el sorpresivo cierre del casino que el empresario Cristóbal López había abierto en Miami apenas un año antes, con Susana Giménez como madrina de la ceremonia.